Así como la mayoría de nosotros vamos a cortarnos el pelo, las ovejas necesitan ser esquiladas al menos una vez al año. Como cualquier interacción entre humanos y animales, la esquila debe realizarse con cuidado y mucha atención.
En los campos que Fuhrmann maneja, la esquila es una de las pocas veces al año que las ovejas dejan sus pasturas. Se busca minimizar ruidos y establecer una atmósfera calma para reducir los niveles de estrés al mínimo posible.
Todos los esquiladores son profesionales capacitados en cursos dictados por PROLANA, que la autoridad nacional lanera. Fuhrmann suele organizar cursos con PROLANA en sus campos como forma de promover la mejora de los estándares actuales. Teniendo varios campos bajo administración y muchas ovejas para esquilar, Fuhrmann cuenta con un equipo altamente entrenado que está interiorizado acerca del bienestar animal. Está en el interés del esquilador trata a las ovejas con atención para agilizar el proceso de esquila. El método que se emplea en la esquila es el Tally High, que fue diseñado para manipular las ovejas sin necesidad de atarlas. El método fue pensado para hacer la esquila más sencilla, rápida al tiempo que minimiza el estrés de las ovejas.
Si bien los esquiladores tienen mucho cuidado para no efectuar cortes, de la misma forma que una persona se corta al afeitarse, estos son inevitables durante la esquila. Hay cortes de distinta gravedad. Algunos son superficiales y no revisten daño o dolor significante para los animales. Ocasionalmente pueden suceder cortes más importantes que requieren atención médica. Para citar un ejemplo, en una esquila reciente de Fuhrmann, de 7000 ovejas esquiladas, solo 2 necesitaron puntos. Esto representa un 0.0286% sobre el total de animales esquilados.
Si una oveja require puntos, se los realizará una persona del equipo de esquiladores con experiencia. No es necesario que sea un veterinario aunque Fuhrmann suele siempre tener uno presente. Además de sutura, se aplica antibióticos y desinfectantes de ser necesario.
Los capataces de Fuhrmann están presentes todo el tiempo y prestan especial atención al trabajo de esquila, auditando el trabajo e intervienen de ser necesario. Esto significa que si algun esquilador no está realizando un trabajo adecuado o lastima animales, el capataz separará a esta persona y la enviará a un descanso forzado, lo que significa que el individuo perderá minutos de esquila y en consecuencia bajará su productividad. Esta intervención tiene como objetivo vincular la productividad al bienestar animal y no solo a la velocidad durante las esquilas.